Tivissa es un municipio de raíces milenarias donde se asentaron los primeros pobladores conocidos. Su nombre es de origen íbero, pero posteriormente fue latinizado por los romanos, que le pusieron el nombre de Tibisi. El nombre de Tivissa proviene, por una parte, de una raíz ibérica "tivi" que significa monte o cerro, y, por otra de una desinencia prerromana, "issa", que significa pueblo o ciudad. Por lo tanto, el nombre se referiría a la ciudad del cerro.
La villa, que conserva su fisionomía amurallada de calles estrechas y sinuosas da la impresión al visitante que está en una época anterior. Se muestra majestuosa con la gran Iglesia Arciprestal de San Jaime, donde se conjugan varios estilos arquitectónicos y una iglesia dentro de otra, portales de entrada fortificados, casas señoriales con escudos, la más antigua de 1408, y balcones centenarios.
El dominio sarraceno, los señores feudales y las posteriores épocas constitucionales han mantenido siempre las raíces de un pueblo antiguo, que nos permite ver la historia de nuestra tierra, yendo desde la prehistoria hasta la actualidad, haciendo de Tivissa una auténtica cuna de culturas.
Cercada de montañas, Tivissa nos ofrece un entorno natural ideal para poder realizar rutas de senderismo y BTT, grandes paredes de roca para los amantes de la escalada y numerosos restos arqueológicos de la época prehistórica, ibérica y romana.
En la actualidad tiene 1824 habitantes, algunos de los cuales se dedican a la agricultura y nos permiten disfrutar de productos naturales de gran calidad.
Fuente: Ayuntamiento de Tivissa