Mandarinas del Abuelo
En 1956 el abuelo Franquet realiza la primera y única plantación de Clementina fina en el Delta del Ebro, de unos 3.000 árboles en la finca "La Masía Bernis", propiedad de su esposa Eugenia, sobre patrón de naranjo amargo , experimentando con las técnicas más innovadoras de la época, consiguiendo un fruto de altísima calidad.
Durante todos estos años, la familia hemos seguido cuidando las tierras con el mismo amor y dedicación que lo hizo nuestro abuelo, obteniendo frutos con el mismo sabor que tenían los de mitad de siglo pasado.
