Tal y cómo establece la UNESCO en cuanto a una de las funciones que tiene que cumplir una reserva, la de desarrollo, la Reserva de la Biosfera tiene que ser un revulsivo para nuestra economía, dando un valor añadido a los productos y servicios característicos de las Terres de l’Ebre, dándoles una mayor proyección, tanto a nivel local como en los mercados exteriores.
Para tal finalidad, se ha elaborado un Reglamento y anexos específicos para 18 productos y servicios susceptibles de ser acreditados: agroalimentarios, turísticos, artesanales... siempre y cuando cumplan las condiciones marcadas por los respectivos anexos y adquieran unos compromisos para aportar un valor añadido a la Reserva: compromiso con la mejora de la calidad del propio producto o servicio, compromiso con el territorio, compromiso con la sostenibilidad ambiental y de responsabilidad social. Así, el Reglamento busca el equilibrio entre la accesibilidad al uso de la marca y evitar, al mismo tiempo, su banalización.
Quien puede hacer uso de la marca Terres de l’Ebre, Reserva de la Biosfera?
Recursos locales, productos, bienes y servicios, especialmente los agroalimentarios, artesanales y los de promoción turística con finalidades culturales y recreativas, que potencian las actividades económicas tradicionales y la nueva economía social en el marco de la sostenibilidad de las Terres de l’Ebre.
La marca Terres de l’Ebre, Reserva de la Biosfera se encuentra en vigor desde el 1 de julio de 2015.