Ruta fluvial L'Illa de Buda
Cambios repentinos en las características de las aguas que nos llevan. Que requieren bastante experiencia y, según el tiempo, buena dosis de prudencia. Piragüismo por el Delta del Ebro. Pasamos de un Ebro grandioso y dormido a un Mediterráneo de agua brava, de ondas juguetonas que ponen a prueba nuestra habilidad. Un mar de playas vírgenes que nos desconecta de la humanidad y nos lleva a una civilización de pájaros, donde nos sentimos extraños y forasteros. Culpables de perturbar la paz, nosotros, elementos discordantes de la sabia Naturaleza.
Despertamos del sueño observando de nuevo la obra del hombre que rompe el horizonte. Volvemos a la calma y volvemos al Río, por una Garganta larga y estrecha, tranquila, serena y muy bonita. Atención: Ruta para navegantes experimentados. Antes de salir deberemos consultar las previsiones del tiempo y el estado del mar.

